- Cuéntame una historia singular, que aniquile mi tedio y estimule mis sueños —pidió
Ahmed, el Príncipe Afortunado.
- Pues bien, mi señor, te contaré entonces la más sorprendente de cuantas bayas
escuchado —prometió el viejo alfaquí.
- ¿ Cuál es ella? —preguntó el príncipe. —La del misterio que se alberga en todo hombre
—respondió el sabio.
Zelin ibn Ruad
Autor imagen: Ensor
La del misterio de la eternidad. Así es que todo hombre deja de ser hombre para convertirse en óceano y mar. Una cita sabia.
ResponderEliminarPrecioso óleo.
Muchos besos
Es una cita casi tan sabia como tú :)
ResponderEliminarMuchos besos, preciosa.