Cuando el amor arribe a vosotros, seguidle. Aunque sus veredas sean duras y difíciles de seguir. Y cuando sus alas os envuelvan entregaos a él. Aunque la espada que oculte bajo sus alas pueda heriros. Y cuando os hable creed en él. Aunque su voz pueda arrasar vuestros sueños, así como el viento del norte arrasa los jardines.
Me he apuntado como seguidor y a ciegas, sólo porque lleva la garantía de tu firma.
ResponderEliminarDespués he disfrutado mucho leyendo tus gustos.
Un beso :)
Muchas gracias, Gumer!! Es un lujo que estés por aquí :)
ResponderEliminarMucho sbesos.