Cada flor tiende a ser fruto, cada mañana tiende a convertirse en noche, nada hay eterno en esta tierra, excepto el cambio o la huida. También el verano más hermoso quiere sentir alguna vez otoño y lo marchito. Mantente, hoja, quieta y con paciencia, si intenta el rapto alguna vez el viento. Juega tu juego sin nunca defenderte, deja que tranquilamente ocurra, y por el viento que te arranca déjate soplar hacia tu casa.
Ohh Hesse... Ahí me has dado...
ResponderEliminarEl devenir es un viento que nos arremolina...
Besos de lobo estepario
Me gusta lo que has dicho...
ResponderEliminarMuchos besos, lobo :)